La alimentación del cachorro
No hay que insistir tanto en la fórmula ideal, sino hay que ubicarse ¿porqué?, ¿cómo? y ¿con qué? se nutre un canino.
Es de conocimiento que los caninos pueden adaptarse
a una gran variedad de dietas, desde sobras de la mesa, hasta una gran variedad
de alimentos balanceados
comerciales. Los perros son muy adaptables en cuanto a costumbres alimenticias, metabolismo y digestión. Lo más
importante es cuando hay caninos carnívoros puros, en
este caso, se debe ir cambiando en forma paulatina la dieta, porque si se
realiza en forma brusca, pueden aparecer signos como: inapetencia, vómitos, diarreas, gases y halitosis.
El problema más serio es la aceptabilidad del animal al nuevo alimento y eso, depende
exclusivamente de Uds., el perro acepta, pasando hambre, cualquier cosa (pero
son de 5 a 7 días), se debe tratar de ir mezclando con la dieta acostumbrada en
este caso carne, con la dieta elegida de a poco hasta equilibrar.
El número de comidas será de acuerdo a la edad, el perro es lactante hasta los 30-40 días, al destete debe comer 4 veces al día hasta los 3 meses, de los 3 meses a los 6, 3 veces por día, de los 6 meses al año 2 veces por día, luego del año 1 o 2 veces al día. El perro guardián debe comer al mediodía para que a la noche este despejado y atento.
Después de haber comido, necesita permanecer tranquilo, dormitando, no se lo debe hacer correr o trabajar para evitar desórdenes intestinales y congestivos (en algunos casos muy graves como la torsión gástrica. En el caso de jornadas intensas de trabajo puede administrarse algo liviano a la mañana y una comida sustanciosa a la noche.
El comedero debe adquirirse de acuerdo al hocico del perro, profundos
y de poco diámetro para perros de orejas péndulas como el Cocker, playos con
profundidad media para caninos de hocico
puntiagudo (Ovejero Alemán, Dobermann). En todos los casos debe ser de
material irrompible (metal o plástico duro).
Después de comer debe ser
retirado y limpiado (para evitar acúmulos de alimentos en
descomposición y fermentados), no debe comer a intervalos irregulares porque
altera todos los procesos digestivos.
El perro desacostumbrado, al principio, se verá desorientado por no tener la comida a su disposición (esto cambia cuando se administra alimentos balanceados) y tratará de enternecer a su amo para obtener un bocado, pero a los pocos días se acostumbra a comer correctamente sus raciones.
En el caso de alimentación natural, la temperatura debe ser la del cuerpo que se traduce en una
sensación de tibieza, porque los perros ingieren su comida sin masticarla (su
dentadura, aunque robusta, le sirve para desgarrar los bocados y morder huesos,
pero no para triturar la comida).
La introducción de comida muy caliente en
el estómago puede ulcerar la mucosa, mientras que el alimento muy frio,
bloquea el desarrollo normal de los procesos digestivos causando náuseas, vómitos, cólicos y diarreas.
La cantidad de comida en el verano tiende a disminuir porque con el calor los perros tienden a permanecer inactivos, conviene entonces, descender el volumen global de alimento y restringir un poco los grasas, alimentos calórico por excelencia. Lo contrario sucede en el invierno donde los requerimentos calóricos son mayores.
Todo lo anteriormente nombrado se refiere a dietas naturales, sí se opta
por alimentos balanceados
premium de buena calidad, es menos engorroso, más económico y sin temor de
equivocarnos en una incorrecto equilibrio en la dieta, pero es a gusto personal y de cada
persona cómo alimentar a su perro.
← Volver >> Artículos de Interés